El secreto de una casa

—¿Apuntándome a mí? ¿Qué dijo? Maldita sea, por sus extrañas palabras no pude dormir en toda la noche.

Ruby murmuró irritada porque aún estaba demasiado somnolienta, pero la luz del sol ya entraba por las rendijas de la ventana de su dormitorio, lo que mostraba que ya estaba lista y no era momento ...

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