Capítulo 21

—Buenos días —el sastre se aclaró la garganta, de pie frente a la cama en la habitación de la princesa, mirando a la princesa y a la sirvienta durmiendo.

Iris se incorporó, erguida—. Buenos días. —Iris miró a la princesa, roncando, pensando, '¿mi cuerpo realmente ronca?'

—No es lo que parece —dijo...

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