Zara

Estaba parada en la puerta del amor de mi vida...

Jonah abrió la puerta... Y Usher vino corriendo hacia mí y me envolvió en su abrazo más afectuoso.

—Oh, Dios mío, Zara... Oh, Dios mío... Pensé que te había perdido... Pensé que nunca te volvería a ver... No te atrevas a hacer esto nunca más... Nun...

Inicia sesión y continúa leyendo