185. Yan - Mis piernas 2

Asiento con la cabeza porque no hay razón para mentir.

Ella me mira directamente a los ojos, su mirada llena de dolor. —Yo también te amo.

Sus palabras no son para mí, sino para mi ángel que ronronea de placer.

‘Si no la reclamas tú, lo haré yo.’

Ni siquiera quiero pensar en lo que eso sig...

Inicia sesión y continúa leyendo