235. Emily - Maldita cena 4

Las veces que he visto a Alekos sorprendido son tan pocas que podría contarlas con los dedos—incluyendo este momento.

—¿Su mentor? —pregunta, sin saber cómo tomar lo que acabo de decir.

Me acomodo un mechón de cabello detrás de la oreja. —¿Tal vez deberíamos sentarnos mientras explico lo que obser...

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