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—Si tan solo no hubiera existido, no habría llevado a los que amaba a este desastre. Dime, Donatello... ¿por qué? ¿Por qué tiene que ser así? —dijo Astella, rompiendo en llanto y apoyándose en Donatello, quien la consoló con un abrazo.

—Sigue tu camino sin mí, he visto de primera mano que soy la ma...

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