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La risa del niño hizo que se me erizaran los pelos de la nuca y apreté con más fuerza el arma mientras miraba la línea de árboles al fondo del círculo de piedras. Mis nuevos sentidos de chamán lanzaban advertencias, pero no podía nombrar exactamente a qué nos enfrentaríamos.

—Manténganse cerca— mur...

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