DOLOROSA VERDAD

ELLE

Tres años antes…

Escuché los gritos de mi madre llamándome desesperadamente. Parecía que venía corriendo, además el tono de su voz se escuchaba desesperado y con cierto miedo.

—Elle, Elle, hija, por favor…

—¿Qué pasa, madre?

—Necesitas irte, tienes que salir de esta ciudad.

Comenzó a empacar un...

Inicia sesión y continúa leyendo