Capítulo 15 Me perteneces

Nero se detuvo justo frente a mí, inclinándose un poco, su respiración cálida rozando mi piel. Me superaba en altura y poder, y la amenaza se hizo física. El aire se había vuelto estático, pesado, cargado con el olor a sándalo y a su propio peligro, un perfume que ahora se sentía como el aroma de mi...

Inicia sesión y continúa leyendo