Capítulo 39 - Sacrificio absoluto

Casi dos semanas habían pasado, y aún sigo teniendo el mismo sueño una y otra vez. Sin cambios en absoluto. Simplemente el mismo ángel sin rostro diciéndome adiós y volando lejos del porche afuera de mi habitación. Me había causado mañanas cansadas todos los días y hacía que mi corazón latiera como ...

Inicia sesión y continúa leyendo