Capítulo 301 Abrumado de alegría

En la cafetería, Elizabeth se sentó frente a Calla.

Elizabeth tenía los brazos cruzados y las piernas casualmente cruzadas, su postura relajada. Miraba con desdén a Calla, quien estaba erguida y tensa.

Calla frotaba su taza de café con ambas manos, mirando de reojo a Elizabeth.

—No me invitaste a...

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