Capítulo 377 Aborto espontáneo

En el edificio contiguo del hospital, en la sala de ginecología, Sarah también se había despertado.

—¿Dónde está Elizabeth? —preguntó a David.

David le tomó la mano, con lágrimas acumulándose en sus ojos.

—Sarah, no te preocupes por Elizabeth ahora, ¿de acuerdo? Solo concéntrate en cuidarte a ti ...

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