Capítulo 110: Paige

El peso de los dedos de Silas en mi cabello se siente interminable, como una jaula de la que no puedo escapar. Sus caricias lentas y rítmicas son casi reconfortantes—si no supiera la verdad. Si no hubiera escuchado su plan para asesinarme.

Me quedo quieta, obligando a cada respiración a mantenerse ...

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