Capítulo 111: Paige

Espero.

Me obligo a sentarme en el taburete unos minutos más, con las manos apretadas en puños sobre mi regazo, las uñas clavándose en mis palmas. Podría volver. En cualquier momento, la puerta podría abrirse.

Tal vez olvidó algo—su reloj, sus llaves. Tal vez cambió de opinión, decidió que no esta...

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