Capítulo 32: Paige

El viaje en coche se siente como una eternidad.

Me presiono contra la esquina del asiento, con las rodillas ligeramente dobladas, tratando de hacerme lo más pequeña posible. Jaxon se sienta a mi lado, su presencia es un peso frío y sofocante. No me ha mirado ni una vez desde que subimos, su perfil ...

Inicia sesión y continúa leyendo