Capítulo 57: Paige

La bebida se siente fresca en mi mano mientras me siento en la mesa, rodeada por Diego y sus amigos. El bajo de la música del club retumba en el fondo, pero los hombres son lo suficientemente ruidosos como para ahogarlo, sus voces una mezcla de risas borrachas y palabras arrastradas.

Tomo un sorbo ...

Inicia sesión y continúa leyendo