Capítulo 98: Paige

Me despierto con el suave resplandor de la luz de la mañana filtrándose a través de las persianas. Por primera vez en lo que parece una eternidad, no siento como si me hubiera atropellado un camión. Mis músculos no duelen tanto, y mi cabeza se siente... clara, supongo.

Me quedo ahí un rato, mirando...

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