Capítulo 33

Saco una silla y me siento frente a Ruan, el camarero que intentó matarme a mí y a Renata en la fiesta. Está colgado por tres cadenas, dos en sus manos y una en su cuello. Solo puede tocar con las puntas de los pies el suelo, para no ahorcarse hasta morir.

—Buenas noches, ¿estás cómodo? —pregunto, ...

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