Capítulo 43

—Gracias —le agradezco, tomando el celular de su mano. Ella no dice nada, solo recoge los platos de la mesa y los pone en el fregadero—. ¡Fratello!

—¿Dónde has estado que te he estado llamando y no contestas desde hace tres días? —grita Matteo al otro lado de la línea en inglés. Si me está hablando...

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