DOMINGO DE FIESTA I

Punto de vista de Emerson

El hombre gira su rostro, sonriendo ampliamente, y veo que no es Adam.

Una oleada repentina de ira me invade. La contengo, ignorando la sensación de tristeza que la acompaña. Mi puño se cierra antes de que pueda detenerlo, deseando ir allí, agarrarlo por ese estúpido cabe...

Inicia sesión y continúa leyendo