ANTES DEL JUEGO

El balón está en mis manos, como tantas veces lo está. Es familiar bajo mis dedos; peso familiar, textura familiar. No uso guantes, siento que sostengo mejor el balón y lo hago, incluso cuando está ligeramente húmedo por mi propio sudor.

He sostenido este balón cientos de veces, quizás miles. Podrí...

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