CAPÍTULO 3

Magnus Hale

Salimos de la arena dirigiéndonos hacia la cafetería. Sostengo el brazo de Adrian con fuerza, mis dedos se clavan en su muñeca delgada para evitar cualquier pensamiento de escape.

Camina con pasos cortos e inseguros, tropezando de vez en cuando. El pasillo del ala central es estrecho; ...

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