CAPÍTULO 01

Thomas Delgado.

El olor a huevos quemados llenaba la sofocante cafetería. El ruido constante de los utensilios de metal contra las bandejas era irritante y me hacía doler la cabeza.

Me senté en mi rincón habitual, rodeado por mis hombres, y comencé a comer tranquilamente.

Mi comida era diferente ...

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