CAPÍTULO 22

Me desperté lentamente, todavía atrapado en la neblina del sueño. La cálida comodidad a mi alrededor y el ritmo constante de su respiración contra mi piel creaban una falsa sensación de seguridad.

Mi cuerpo estaba relajado, mi mente flotaba en algún lugar entre la vigilia y el olvido—hasta que la r...

Inicia sesión y continúa leyendo