CAPÍTULO 75

La cafetería estaba llena, como siempre. El sonido de los cubiertos raspando contra las bandejas y las conversaciones apagadas llenaban el aire. Tan pronto como entramos, mis ojos automáticamente recorrieron la sala, buscando a Fox.

No tardé mucho en encontrarlo.

Estaba sentado en una mesa, con un...

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