CAPÍTULO 97

Dante Castelli.

Miré a mi pequeño conejito durmiendo profundamente, respirando tranquilamente.

Giré su cuerpo con cuidado, haciendo que murmurara suavemente en su sueño.

Estaba completamente exhausto.

Me senté en el borde de la cama, contemplando esa escena con una leve sonrisa en los labios.

C...

Inicia sesión y continúa leyendo