28. ¿Quieres ser mi esposa?

No sé qué pensar ni tampoco quiero que se note la sorpresa en mi cara, porque sé que me van a mirar con esas caras de pocos amigos que siempre me miran para decir que yo tengo la culpa.

—Gracias, mamá.

¿Qué más voy a decir? No le voy a decir que no quiero porque sé que me va traer problemas el poner...

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