Capítulo 129 Soy un poco travieso

En el campamento, el hombre corpulento estaba persiguiendo a Juan, rugiéndole que se detuviera y amenazando con romperle las piernas.

Juan estaba lleno de arrepentimiento. No debería haber provocado a esa niña tímida. ¡No podía creer que una niña tan pequeña tuviera un padre tan imponente!

—¿Esa n...

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