Capítulo 264 Ornamentos difusos

Pronto, el microondas emitió un pitido, señalando que la sopa de mariscos estaba lista.

Edgar rápidamente agarró el tazón y tomó una gran cucharada.

El rico y sabroso sabor lo golpeó como una ola, haciéndolo sentir como si estuviera flotando en el océano.

—Vaya, Curtis tenía razón. La cocina de V...

Inicia sesión y continúa leyendo