Capítulo 29 Esto es realmente embarazoso

Victoria estaba en casa, enviando furiosamente mensajes de voz en su teléfono. —¡Michael, idiota! ¡Tienes un corazón de piedra y tus palabras cortan más que un cuchillo! ¡Deberías agradecer a tu buena estrella que eres guapo, o te estarían golpeando por todos lados! ¡No me extraña que no puedas enco...

Inicia sesión y continúa leyendo