Capítulo 32 Rival enamorado

Victoria solo había estado esperando una hora cuando el tintorero dejó un vestido. Era idéntico al suyo antiguo, hasta en la talla.

Se quedó mirando el vestido en sus manos, recordando al dependiente de la tienda jurando y perjurando que era el único en toda la ciudad cuando lo compró. —La gente di...

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