Capítulo 35 La verdad sobre el rival enamorado

En el silencio atónito de la sala, Michael de repente se inclinó y plantó un beso en la mejilla de Victoria. El rostro de Victoria se puso rojo brillante, y eso solo hizo que todos los chicos en la sala se pusieran increíblemente celosos.

—Cuando me casé con Victoria, pensé que había ganado la lote...

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