Capítulo 46: Macey

Me desperté de nuevo a las cinco cuarenta y cinco, todavía delirantemente cansada. Jayce seguía roncando a mi lado, y por un momento me quedé allí mirándolo, notando las líneas de cansancio en sus ojos y cómo empezaba a formarse la sombra de las cinco en su barbilla. Se veía mal. Ambos nos veíamos m...

Inicia sesión y continúa leyendo