18. El fin de semana fuera

—Gary, solo condúcelo, cariño...— Me estaba entregando las llaves de su coche. Ya sintiéndome como un verdadero juguete, trataba de contenerme, porque realmente quería estar con ella. Mi ego estaba constantemente tratando de liberarse, empujarla y ser el luchador que soy, exigir mis victorias y siem...

Inicia sesión y continúa leyendo