CAPÍTULO 52

—¿Alex? —una voz llamó detrás de Alexander mientras caminaba de regreso a su casa después de su trote matutino. Se giró para buscar a la mujer que había llamado su nombre. Y se quedó helado. Porque frente a él estaba nada menos que Tamara, la esposa de su mejor amigo. Verla le provocó un dolor en el...

Inicia sesión y continúa leyendo