¡No te hagas ninguna idea!

El golpeteo en mi puerta se intensificaba. Recién salida de mi sueño con el lobo blanco y su familia, estaba un poco aturdida. De alguna manera, en mi sueño logré ensuciarme—esto pasaba de vez en cuando—tenía algo de tierra en los pies...

—Dragana, apúrate —retumbó Beta Art, golpeando continuament...

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