Capítulo 89: Mala energía

Me llevó a un restaurante bastante elegante para almorzar, el restaurante era tan lujoso que tenía esculturas de oro en cada mesa. Pedimos la comida y mientras esperábamos, estábamos ocupados hablando.

—Angie, te juro que no tienes idea de lo feliz que estoy de verte, mírate—

Sonreí.

—Estoy tan f...

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