Capítulo 16

DIAMANTE

Abrí los ojos y lo vi mirándome.

Ya no estoy en el sofá; me encuentro en la cama, y él me observa. Siento su mirada quemando mi piel, como si estuviera a punto de explotar.

—¿Estás despierta? —El dorso de su mano roza mi barbilla. Está sentado justo a mi lado en la cama.

Recuerdo que le...

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