Capítulo 24

Estoy luchando contra el impulso de no estampar mi mano en la bonita cara de Jane. No estaría mal si la arruinara antes de la fiesta de cumpleaños de su amiga, ¿verdad?

—¿Diamond? —escucho la voz severa de Sebastián, y un escalofrío recorre mi espalda de inmediato, pero no me giro para mirarlo porq...

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