CAPÍTULO 080

Ciel se sienta en el borde de la cama, con los brazos cruzados, las piernas rebotando impacientemente y su lengua empujando el interior de su mejilla mientras mira el mensaje en la pantalla de su teléfono.

—Mantente alejada de mi hermano, zorra—. Lo lee en voz alta y luego se ríe de lo ridículo e i...

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