CAPÍTULO 085

Ciel ha sido arrestado.

Los labios de Xerxes se curvan en una sonrisa divertida mientras la fría luz de la comisaría parpadea cuando entra con Sebastian a su espalda. Sus zapatos resuenan contra el suelo, alertando su presencia, el aire espeso con el aroma del café y el persistente olor a sudor y c...

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