El castigo

Antes de darme cuenta, él arrancó mi camiseta, dejándome solo en mi sostén, una oleada de emoción nerviosa recorrió mi cuerpo. Sus manos eran ásperas mientras se bajaba los pantalones y los pateaba, sus ojos fijos en los míos con intensidad.

Me jaló hacia el borde de la cama, mi cabeza colgando sob...

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