Capítulo treinta y cuatro

Rogues.

Su olor distintivo se mezclaba con la sangre de su amigo inconsciente y con la sangre y el aroma de la Reina Lana.

Laura lanzó una advertencia, cargando los tonos con poder.

Los machos se detuvieron, notando su presencia justo fuera de su vista por primera vez.

Ninguno de ellos habló, p...

Inicia sesión y continúa leyendo