Capítulo 22

Después de lo que pareció una eternidad, el sonido del reloj marcando la hora señaló el final de mi turno. Suspiré, aliviada de haber terminado por hoy. Me levanté, me estiré y salí de la capilla. Estaba agotada, pero también sentía una sensación de gratitud por el día.

Estaba a punto de irme a cas...

Inicia sesión y continúa leyendo