Capítulo 32

La perspectiva de Imogen

Adam abrió la boca para hablar, pero lo interrumpí.

—No quiero escucharlo —dije, elevando la voz—. Hiciste tu elección. La elegiste a ella y me abandonaste. No tienes derecho a explicar ni a disculparte ahora. Es demasiado tarde.

Él me miró, sus ojos suplicantes.

—Sé que...

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