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Salí al balcón y me quedé en una esquina, mirando el cielo nocturno. A diferencia de otros días cuando el cielo estaba despejado y las estrellas parpadeaban a través del manto de la oscuridad, ahora estaba nublado y sombrío. Inesperadamente, Alex se unió a mí en el balcón y se paró a mi lado, mirand...

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