DOCE

Necesitaba salir de allí. Y rápido, muy rápido.

Benjamin, sin embargo, se negó a soltarme. Su agarre sobre mí era fuerte, sólido. Recuerdo vagamente que me sujetó bajo su brazo. Continué luchando contra su sujeción. Me sentía entumecida.

Mis ojos captaron movimiento a mi derecha. Bradley me estaba...

Inicia sesión y continúa leyendo