Cuarenta y seis

—Esta es la cocina —dijo Bradley mientras yo miraba asombrada. La habitación era sorprendentemente acogedora, limpia y parecía nueva, lo cual no me sorprendía. No podía pensar en una ocasión en la que pudieran usar la habitación. El armario empotrado era de un rojo brillante que reflejaba nuestras i...

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