Capítulo 75

Temprano en la mañana, Isa salió a caminar por la orilla. Podía escuchar los sonidos de las olas aplaudiendo y abrazando la costa, un sonido interno placentero del cuerpo en la piscina más grande del mundo.

Inhaló el olor salado del viento, tan fuerte que bailaba en sus papilas gustativas. Llevando...

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