Capítulo 49.1

Adira se sentó frente a su escritorio.

Una pila de trabajos la esperaba.

“No hay descanso,” suspiró.

Pero, aunque el día sería agotador, encontró paz en cuanto vio la bebida sobre su mesa. Rodeó el vaso frío con su mano y lo acercó a ella. Entonces, notó la nota sobre la tapa de la bebida.

[“Si ...

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