27. SU MADRE

ADRIAN CASTILLO

—Señor.

Volví a la realidad cuando escuché a mi secretaria, Melinda, llamándome. Me había perdido en mis pensamientos sobre Sophia en casa de sus padres.

—¿Qué pasa? —le pregunté.

—Parece que no me escuchó, así que empezaré de nuevo hoy —me dijo.

—Sí, adelante —le respondí.

—El...

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